BODEGAS

3SAPAS es la historia de tres suizos reconvertidos en bodegueros argentinos con la misión de convertir vino en vida. 3SAPAS es una bodega de una nueva generación: sustentable, disruptiva y atrevida. ¿Cómo convertimos vino en vida? Con nuestro programa de sustentabilidad UNA BOTELLA = UN ÁRBOL, con el cual plantamos un árbol en zonas amenazadas por la deforestación en Argentina por cada botella vendida. Amistad, amor por el vino y por la naturaleza, Mendoza. Estos son los componentes iniciales de la historia singular de 3SAPAS. Todo comenzó en 2017, cuando Arnaud Frésard, nacido en La Chaux-de-Fonds (Suiza) y con apenas 26 años, llega a Buenos Aires para realizar un intercambio de estudios. En alguno de sus tantos viajes a Mendoza, conoce a otro compatriota que lo introduce en el fascinante mundo de las bodegas. La idea de involucrarse en el universo del vino comienza a echar raíces. Años más tarde, con la incorporación de su hermano Florian, el sueño de un proyecto vitivinícola toma forma, inspirado tal vez en el recuerdo familiar de un bisabuelo materno, propietario de una pequeña viña en el Veneto donde este antepasado elaboraba su propio vino casero. Desde sus inicios, la idea fue fundar una bodega que representara a su generación y que trajera al mundo tradicional del vino nuevos aires. Una bodega joven, irreverente y sustentable.

En Agostino trabajamos la tierra con profunda dedicación, cuidamos las uvas y optimizamos los procesos de elaboración al máximo para asegurarnos que cada uno de nuestros vinos sea la expresión más genuina de nuestros terroirs. Una combinación de estilos, alturas y cepajes que asegura la excelencia que deja lugar al tiempo de espera en estiba y así completear el círculo virtuoso y preciso de cada línea. Agostino es la historia de cuatro hermanos que vivieron su niñez en Mendoza antes de instalarse con su familia en Canadá en los años ’60. Mendoza siempre representó para ellos la tierra de la infancia rodeados de los viñedos de barrancas, en Mendoza. Para instalar su bodega eligieron el terroir de Barrancas, en Maipú, por su potencial y las virtudes de  su suelo único en el lecho del río Mendoza. También adquirieron una bella finca de altura en El Cepillo (La Consulta, Valle de Uco), a la que llamaron «Serafina» en honor a su madre.

ANDELUNA es el lugar donde se conjugan los dos hemisferios del vino: el terrenal y el mítico. ANDE es la montaña que el hombre conoce y cultiva para obtener los frutos más perfectos, aprovechando las excepcionales condiciones de la tierra, el agua y el clima de la altura. LUNA es el espacio de inspiración y magia, imprescindibles para la concreción de un gran vino. Andeluna es una bodega familiar, que se fundó en 2003, con la visión de convertirse en uno de los mayores referentes de calidad de la industria vitivinícola Argentina. La bodega está ubicada en el terruño rocoso de Gualtallary, Mendoza, a más de 1.300 metros sobre el nivel del mar, al pie de la Cordillera de Los Andes; un entorno perfecto para la producción de uvas de gran calidad. Rodeada por 70 hectáreas de viñedos, cuenta con equipamiento técnico de vanguardia. Posee una capacidad de 1,3 millones de litros, 900 barricas de roble y una estiba máxima de 720.000 botellas. Andeluna trabaja con prácticas agrícolas sustentables y sus vinos son representaciones fieles de sus terruños de origen. La elaboración de los vinos está a cargo del Lic. Manuel González.

Desde 1995, Altos Las Hormigas se especializa en Malbec en Mendoza. La bodega se encuentra en Luján de Cuyo. Co-fundada por el reconocido enólogo italiano Alberto Antonini, junto con Antonio Morescalchi, formaron un equipo de trabajo comprometido con la búsqueda de los Terroir más interesantes de Mendoza. Trabajando con el experto en Terroir Pedro Parra, descubrieron que los suelos calcáreos otorgaban un carácter especial a los vinos. De las áreas calcáreas identificadas por nuestro equipo, Altamira presenta el carácter más elegante y se destaca fuertemente de lo que se considera en la actualidad el típico Malbec de Mendoza. Hoy, nuestro Altos Las Hormigas Malbec Appellation Paraje Altamira forma parte de la línea de vinos más icónica de la bodega. En 2011, tras la investigación del Terroir con Pedro Parra, fueron adquiridas 55 hectáreas en Altamira. Una propiedad con micro-terroir en el suroeste del Valle de Uco, a 1.105 metros snm. Esta propiedad es el mejor tesoro de Terroir, con el potencial de producir un excepcional Malbec. Nuestro proyecto es plantar 25 hectáreas de esta variedad, segmentadas en polígonos que identifican cada micro-terroir que tiene la finca.

En Bodega Bressia utilizamos el concepto minimalista para la elaboración de todos nuestros vinos, considerado éste la mínima intervención humana apoyado por una tecnología adecuada. Contamos con una proporcionada capacidad de barricas de roble francés y americano que permiten diseñar los vinos con un estilo muy cuidado y equilibrado en su concentración en madera. La crianza en barricas se cumple en una cava subterránea ubicada a 6 metros de profundidad que alberga 340 barricas. A principios del año 2003 iniciamos junto a mi esposa y mis hijos, un emprendimiento familiar bajo el concepto de «Vinos de Familia» siendo éste el resultado de una larga experiencia y trayectoria como enólogo hacedor de vinos en el mercado nacional e internacional. Es un proyecto pequeño que tiene por objetivo principal la venta personalizada y limitada de partidas de vinos y grappas de la más alta calidad. Cada botella es única y por lo tanto se puede disfrutar del placer que ofrece la exclusividad y particularidad de cada cosecha.

La filosofía de Domaine Bousquet es centrarse en preservar las características de alta calidad de la uva, la manipulación cuidadosa de la fruta es el principio rector de nuestra bodega. Bousquet comenzó en 1998,  cuando la Familia Bousquet adquirió 240 ha de tierra virgen en la región de Gualtallary, Tupungato, provincia de Mendoza. A partir de ese momento, la familia y su equipo han trabajado incansablemente para construir una bodega de última generación que actualmente es sinónimo de calidad. El principal objetivo de la Familia Bousquet fue combinar las técnicas de elaboración de vino europeas, con el clima y terroir excepcionales de la región. A partir del año 2005 la bodega orientó su producción a los mercados internacionales, experimentando un crecimiento exponencial desde entonces. Con presencia en más de 50 países en todo el mundo, Domaine Bousquet se ha constituido en líder de exportación del segmento de vinos orgánicos Premium, cosechando numerosos reconocimientos y excelentes puntuaciones por parte de los más prestigiosos organismos y medios internacionales. Hoy en día, los hermanos Anne y Guillaume Bousquet, hijos del fundador de Domaine Bousquet, están al frente de la bodega. Junto a Labid Ameri –esposo de Anne- llevan adelante la empresa y conforman la cuarta generación de la familia dedicada a la vitivinicultura. La enología está a cargo de Leny Martínez, con el asesoramiento del reconocido wine maker norteamericano Paul Hobbs.

En 2005, la búsqueda de nuevos desafíos llevó a la familia tucumana Budeguer, a invertir en Mendoza para hacer realidad su sueño, el de producir sus propios vinos.  Así, apostaron a las tierras de Maipú y Agrelo, para elaborar una línea de vinos que logren hacer honor a su legado. Y hoy, más de 15 años después, cada línea de Budeguer sigue expresando una personalidad única y especial, orgullosa de su origen. La Bodega, presenta una arquitectura moderna, de esas que invitan a recorrerla y disfrutarla. Con una decoración que te transporta al norte de nuestro país, que hacen honor al origen de la familia, tiene una presencia imponente y llamativa. Su frente se eleva sobre un espejo de agua que refleja la cordillera de los Andes. En su interior cuenta con la más moderna tecnología de elaboración y una imponente sala de barricas subterránea. Además, durante su recorrido se puede disfrutar de un espacio cedido para artistas nacionales, donde pueden compartir sus obras en una galería de arte. Quienes visitan la bodega quedan enamorados de su arquitectura, su vista, sus vinos y la calidez con la que son recibidos.

Casa de Uco es una bodega emblemática ubicada en el icónico Valle de Uco de Mendoza, Argentina. Es reconocida por su compromiso con la viticultura sustentable y la elaboración de vinos de terroir que capturan la esencia única de la región. La historia de Casa de Uco se origina en la visión compartida de un padre y un hijo, ambos enamorados del vino y la belleza natural que los rodea. Desde su fundación en 2009, esta bodega ha sido un pilar fundamental del proyecto integral «Casa de Uco», el cual fusiona la producción de vinos de alta gama con experiencias enoturísticas y de hospitalidad de primer nivel. Entre los emprendimientos inmobiliarios de la región, Casa de Uco destaca por lejos: es un viñedo de 320 hectáreas con diferentes propietarios, como son todos, pero tiene un hotel de diseño que no tiene nadie. También cuenta con una bodega de diseño en la que los socios pueden elaborar y fraccionar sus vinos, que salen con diversas marcas. Casa de Uco, como es de esperar, embotella los propios. Las marcas son Casa de Uco y El Salvaje, elaborados por Sebastián Bisole con la asesoría del enólogo italiano Alberto Antonini. Sea que uno se quede una noche o sólo pase a almorzar por el restaurante, siempre vale la pena tener en la mira a Casa de Uco.

Nuestra historia comienza en 1995, cuando Alberto Antonini y Antonio Morescalchi llegaron a Mendoza desde la Toscana. Los dos jóvenes italianos quedaron impresionados por el vasto patrimonio vitivinícola de Mendoza, por las muchas similitudes con la cultura italiana del vino, así como por las grandes extensiones de tierra de Argentina y el vívido sabor del Malbec de Mendoza. Desde sus inicios, Altos Las Hormigas fue un proyecto pionero que apostó al Malbec, una uva oscura en ese momento, que los profesionales locales consideraban apropiada para producir vinos simples, para todos los días. Alberto y Antonio iniciaron un emprendimiento dedicado 100% al Malbec. En 1995 no existía prácticamente un mercado de vinos de calidad para ésta variedad en Argentina, y menos aún en el mundo, por lo que una bodega exclusiva de Malbec fue un proyecto verdaderamente audaz y pionero. Gracias a una red de contactos alrededor del mundo, Alberto y Antonio lograron presentar sus vinos a compradores calificados, personas con la capacidad de apreciar la verdadera calidad de un vino y de atreverse a presentar esta cepa desconocida y de orígenes oscuros a sus clientes en Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Alemania, Brasil, Perú y más. Por algunos años Altos se ubicó en el top de las bodegas exportadoras argentinas, sin importar su pequeño tamaño. Las bodegas grandes no tardaron en ponerse al día, y así el fenómeno internacional del Malbec comenzó.

La familia del fundador de la Bodega ha estado dedicada a la vitivinicultura desde hace tres generaciones, desde que Don Quico Esteller, tonelero de oficio, llegara de España, logrando luego de años de trabajo y esfuerzo cultivar sus propias vides y construir su propia bodega. Desafortunadamente, la sucesión en la industria se interrumpe con la muerte de Don Paco, hijo de Don Quico, quien había logrado gran éxito en la elaboración y comercialización de excelentes vinos mendocinos. Entonces en el año 2008 y luego de varios años de trabajo en la industria vitivinícola, Francisco Pannocchia Esteller, nieto de don Paco y cuarta generación en la familia, decide retomar esta herencia familiar iniciando el proyecto de CUARTO SURCO, en honor al legado e historia de sus antepasados, pero con el ánimo de marcar una huella propia. Buscamos en nuestros vinos mostrar la identidad del terruño y del varietal, armonizándolos con la madera para lograr el equilibrio ideal entre la expresión de la fruta y la elegancia del roble. Las uvas son cultivadas y luego elaboradas en San Carlos, en el Valle de Uco, zona reconocida mundialmente por su conjunción de tierra y clima, perfecta para lograr vinos de una calidad óptima.

Seamos sinceros. Iniciar una bodega es un paso audaz. Pero imagine iniciar una bodega en un país extranjero, donde no habla el idioma con fluidez y no está conectado a la escena local. DeWayne Bridges y su esposa Linda hicieron precisamente eso. En 2010 fundaron la Bodega Dos Puentes en el Valle de Uco en Argentina. La imaginación fue clave en la aventura vitivinícola internacional de esta extraordinaria familia. Desde Los Sauces, Tunuyán – Valle de Uco al mundo. Nuestros vinos comienzan en el viñedo. Los agrónomos y enólogos están constantemente desarrollando e investigando nuevas técnicas con el fin de lograr la máxima expresión del terroir. La bodega cuenta con tecnología de avanzada, además de tanques de acero inoxidable y piletas de concreto de 2500 a 20.000 litros, y tanques pequeños que nos permiten estudiar las diferentes parcelas y varietales. Para los vinos Reserve, usamos barricas de roble francés de primer y segundo uso. A 1100 metros sobre el nivel del mar, la finca que esta ubicada en Los Sauces, Tunuyan cuenta con una superficie de 60 hectáreas de Chardonnay, Malbec, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir y Cabernet Franc. De suelo franco arenoso con presencia de canto rodado y altitud optima, nos permiten producir vinos con mucha concentración y carácter.

Somos una bodega de Familia, refundada en 1999, y especializada en la elaboración de partidas limitadas de vinos de muy alta calidad. Las uvas provienen de viñedos propios, todos ubicados en el Valle de Cafayate, a 1,750 metros sobre el nivel del mar, una de las regiones vitivinícolas más altas del mundo. En 2002 la Bodega elaboramos nuestra primera cosecha que fue lanzada al mercado en el 2004. Contamos con cuatro fincas: El Retiro, Río Seco, Alto Los Cardones y Alto Los Cuises; que  suman 90 hectáreas implantadas, incluyendo viñas recuperadas de más de 80 años, así como las más nuevas que datan del año 2000. A cargo de la Enología de la bodega se encuentra Paco Puga, en la agronomía Daniel Guillen esta a cargo de las fincas y desde febrero de 2010, Paul Hobbs -el reconocido enólogo norteamericano- es nuestro consultor exclusivo en la Provincia de Salta. Es parte de nuestra filosofía tomar el legado de nuestros antepasados y siguiendo el espíritu emprendedor, sumamos ideas innovadoras en busca de nuevos desafíos. Nuestras fuertes raíces en Cafayate van creciendo junto con nuestros viñedos. Sentimos un profundo respecto y amor por nuestro terroir y queremos que sea esto lo que reflejen nuestros vinos.

La bodega Estancia Los Cardones se situa en Tolombón, provincia de Salta, la zona vitivinícola más septentrional del país; al Sur de la ciudad de Cafayate a 1.700msnm en lo alto de la pendiente oriental de los Valles Calchaquíes. La obra civil, inaugurada a principios de 2017, fue construida íntegramente en piedra. Mineral que fue extraído de las canteras de la misma finca. De esta forma, si uno observa  el dibujo de las paredes de la bodega se puede dar fácilmente una noción del suelo que conforma el viñedo. Actualmente, contamos con una capacidad instalada de 150.000 litros, pensando en ampliar la capacidad a mediano plazo hasta llegar a los 250.000 litros. La familia Saavedra Azcona en sociedad con el ingeniero y enólogo Alejandro Sejanovich son los fundadores de este proyecto que pretende reflejar en sus vinos las características únicas de este terroir de Tolombón. Las primeras plantaciones de uva datan del año 2009. La cepa mayormente plantada es el Malbec, sin embargo también se puede encontrar lotes con Petit Verdot, Garnacha, Cabernet y Marsanne. El perfil del suelo de la Estancia Los Cardones es único en los Valles Calchaquíes al ser un suelo rocoso muy poco profundo con abundante piedra pizarra astillada en la superficie, lleno de mica desintegrada. El clima es Seco durante todo el año, salvo algunas lluvias ocasionales durante la temporada de verano. Los días cálidos y las noches frías con amplitudes térmicas superiores a los 25 grados. La orientación de los viñedos, el sol intenso y el suelo pedregoso propician la madurez más temprana de la uva, siendo la primera finca en cosechar en todo los Valles Calchaquíes.

En 2002, un grupo de amigos decidieron invertir en Argentina comprando un terreno en la zona de Gualtallary en el Valle de Uco, 80 km al sur de la ciudad de Mendoza. En ese momento esta región estaba comenzando a captar la atención de bodegueros por sus cualidades de suelo y clima. Ahora es  considerada ideal para la producción de vinos Premium en Mendoza. Reclutaron a un enólogo local para procesar la fruta y la única forma de pagarle fue con botellas obtenidas de dicha elaboración. Una de estas botellas llamó la atención de Robert Parker, quien lo calificó con 95 puntos, una puntación notable para una primera cosecha. Actualmente, los vinos se comercializan con la marca Finca Ambrosía y es la calidad de la fruta la que define la concentración y el final de estos vinos. El viñedo se encuentra a 1250mts y posee 59,49 ha plantadas, de las cuales 32,04 ha son de Malbec, 7,37 ha de Cabernet Sauvignon, 6,77 ha de Cabernet Franc, 7,16 ha de Chardonnay, 2,36 ha de Merlot, 2,75 ha de Sauvignon Blanc y 1,04 de Pinot Noir.

Nacido en Argentina, hijo de padres franceses, el amor de Patricio Gouguenheim por el vino comenzó a los 7 años cuando le empezaron a dar un poco de vino mezclado con soda en las comidas. Entre los años 1999 y 2002, el trabajo de Patricio (fusiones y adquisiciones) lo llevó a Mendoza, donde visualizó el despegue internacional de la vinicultura argentina. Encontró una bodega muy antigua ubicada en Tupungato, en el Valle de Uco, con pequeñas piletas ideales para la producción de vinos de alta calidad, y ese fue el comienzo de su aventura en este maravilloso mundo. Con una capacidad en vasijas de 1.500.000 litros (en piletas de hormigón), la construcción inicial de la bodega data de 1950. La construcción en niveles permite que la mayor parte de los movimientos del vino sean por gravedad. Orientada desde sus inicios principalmente a los mercados de exportación, actualmente los vinos de Bodega Gouguenheim son distribuidos en 16 países.

Bodegas Krontiras es fruto de la unión de Constantino Krontiras, de orígen griego, y Silvina, su mujer argentina. Cautivados por la fantástica provincia de Mendoza, sus paisajes, su gente y sus vinos, decidieron llevar a cabo este proyecto, elaborando Malbec de la más alta calidad. Para respetar el medio ambiente y enaltecer el fruto de la naturaleza, el enólogo Griego y amigo de la familia “Panos Zouboulis”, quién obtuvo su Diploma Nacional de Enología en Bourdeaux y cuenta con más de 25 años de experiencia en la elaboración de vinos en el viejo mundo, se sumó al proyecto desde el principio, ayudando desde la compra de las fincas en el año 2005. Durante los primeros viajes, la familia Krontiras y Panos, quedaron maravillados con el potencial de la tierra y las condiciones climáticas de la provincia. Lo que motivó a Panos a trabajar los viñedos de forma orgánica y biodinámica. Los excelentes terroirs formados por el clima seco, los suelos minerales y el trabajo de toda nuestra gente, fueron la piedra fundacional de la bodega; permitiendo que los viñedos se equilibren y sean parte de un ecosistema natural sin la intervención ni contaminación del ser humano, obteniendo así, los mejores resultados en cada finca. El emprendimiento cuenta con un viñedo de una superficie de 10 hectáreas en Lujan de Cuyo con vides de más de 80 años de edad y otro de 18 hectáreas de viñedos nuevos en Maipú, Mendoza.

Los legendarios vinos de Finca La Anita provienen nuestra propios viñedos ubicados en Agrelo, Mendoza. Siendo pioneros en Argentina de la revolución enológica, cuidando la calidad por sobre la cantidad de nuestros vinos y logrando ser uno de los más finos vinos argentinos, durante décadas. Nuestro deseo es hacer vinos expresivos que reflejen nuestras tradiciones y terroir. Manuel Mas, nacido en Mendoza, fundó Finca La Anita en 1992 y desde entonces se ha dedicado a elaborar elegantes vinos que desde aquel momento han sido sinónimo alta calidad. Cada uva elaborada que crece en nuestro viñedo, es cosechada a mano y transformada en un vino memorable. Nuestra pequeña producción de vinos está llena de historia y personalidad que compartimos con cada uno de nuestros fieles seguidores.

Eduardo Soler y dos amigos comenzaron Ver Sacrum en 2011 con el concepto de cultivar y vinificar las variedades del Ródano. Su espíritu enológico se centra en vinos frescos, bajos en alcohol, menor contacto con la piel, levaduras autóctonas; vinos honestos y fáciles de beber. Todas las uvas se cosechan a mano y la mayoría se aplastan con los pies con mínima intervención en los viñedos y bodega y sin correcciones, filtraciones o remontajes. Actualmente los vinos se elaboran de su pequeño viñedo en Los Chacayes, Valle de Uco (Mendoza) donde han plantado Garnacha, Monastrell, Carignan, Roussane, Marsanne, Mencia, Syrah, Teroldego y Nebbiolo. Eduardo entró en la vinificación luego de regresar a Mendoza y reunirse con algunos de los viticultores más aventureros de Argentina. También es un ávido montañista que ha escalado varios picos famosos y ha trabajado como profesional del esquí en Aspen y Mendoza durante muchos años.

“Cuando los mayores enviaron a sus jóvenes a fundar nuevas aldeas, trayendo vides para comenzar nuevos viñedos, se despidieron con una ceremonia llamada la fuente sagrada o Ver Sacrum. Desde entonces, el Ver Sacrum es un símbolo de la nueva tribu, nuevo arte, nueva vid. Renovamos este voto ancestral, con la audacia de crear algo nuevo. Este es nuestro Ver Sacrum” – Eduardo Soler

El Proyecto Lupa surge en 2009 impulsado por la necesidad de Juan Pablo Lupiañez de reconectar con la esencia de la naturaleza y el arte del vino, tras años inmerso en el mundo de las grandes bodegas. Unos años después, Alfredo Frigerio se une al proyecto, dando inicio a una amistad arraigada en la pasión compartida por el vino. Su historia comenzó en épocas pasadas, cuando trabajaban en diferentes empresas dentro del rubro, para luego unirse en una nueva aventura. Somos contadores de historias a través del vino, exploradores de la esencia de la tierra y la naturaleza. Nos cautiva la calidez de compartir momentos únicos con aquellos que valoran el esfuerzo y la pasión que dedicamos a cada botella. Después de más de 25 años inmersos en la industria vinícola, nos sentimos impulsados a crear algo auténtico y verdadero, una expresión genuina de la intensidad y elegancia de nuestros viñedos en Paraje Altamira, testigos silentes de más de seis décadas de historia vinícola.

Mil suelos nace de la amistad de tres profesionales de distintas áreas de la industria del vino en Argentina: Alejandro (Colo) Sejanovich enólogo, Jeff Mausbach, experto en comunicación y comercialización del vino argentino, y Jorge Crotta, empresario de los mercados internacionales y locales del vino. Siendo colegas entablaron amistad mientras trabajaban en Catena Zapata entre finales de los 90’s hasta abandonar esa bodega en el 2010, fecha en la que comienzan el proyecto de hacer sus propios vinos con las primeras cosechas de Manos Negras, Zaha y Teho. Entre el 2011 y el 2015 el proyecto comienza a crecer vertiginosamente tanto en el mercado interno como el externo y nacen así las marcas Tinto Negro, Las Fincas La Escuela y 1955, Estancia Los Cardones en Salta, Estancia Uspallata, Buscado Vivo o Muerto y más recientemente los nuevos proyectos en el norte de Argentina, Almacén de la Quebrada en Salta, Huichaira con su vino Cielo Arriba en la Quebrada de Humahuaca en Jujuy, y Floralia que es la nueva marca de vinos de baja intervención. Nuestro trabajo se basa en explorar viñedos y sus suelos, nutriéndonos cosecha a cosecha de conocimiento y experiencia para reflejar la vasta diversidad del territorio vitivinícola argentino.

La historia de la familia Péré Vergé en el mundo del vino comenzó en 1985 en Pomerol, Burdeos, Francia, donde Catherine Péré Vergé adquirió Château Montviel, sentando las bases de un legado excepcional. Con el paso de los años, ella añadió y  puso en valor otros chateau (La Violette y Le Gay, entre otros), reflejando su pasión por el vino y su compromiso con la calidad. En busca de nuevos desafíos, en 1998 Catherine se aventuró en Argentina. A través de la invitación de Michel Rolland, participó en la creación de Clos de los 7 y dio vida a su propia bodega, Monteviejo, fusionando la sofisticación francesa con el encanto del Nuevo Mundo.  A pesar de las distancias geográficas y la partida de Catherine, su legado y su pasión por el vino continúan floreciendo. Hoy, su hija, Helene Parent, y su nieta, Elise Treiber, lideran con dedicación, carácter y entusiasmo la continuación de este sueño vitivinícola.

¿Y cómo nació Nodo? Un poco porque nosotros trabajamos con las bodegas mano a mano, tenemos el contacto de lo que pasa en el mercado, algo que ellas no tienen porque están en su laburo, que es producir vino, con esta forma de trabajo nosotros les leemos el mercado futuro, les proponemos hacer determinada cosa porque es por donde viene la movida, desde el concepto de etiqueta, imagen, nombre y hasta el estilo de vinos, pero lo que me venía pasando es que nunca había hecho mi vino de punta a punta, yo generaba el vino transmitiendo ideas, pero no estaba en la producción y surgió la pregunta de por qué no, de crearlo sin ninguna urgencia, para seguir aprendiendo. Al trabajar con productores de diferentes zonas y conocer de primera mano las fincas, Guile y su socio llevaron un poco más lejos la idea de tener un vino propio, la redoblaron eligiendo la uva de Finca Ambrosia, clientes de su distribuidora. «Pudimos hacerlo porque ya nos conocíamos y para ellos también fue un lindo desafío porque pudieron mostrar al mercado otro perfil de vinos que pueden hacer desde su fincas», cuenta Guile. Así, el 20 de julio de 2021, se presentó en sociedad el primer integrante de Nodo, un Malbec de Gualtallary que expresa a la perfección el carácter de esa zona. Un vino fluido, fresco, que conserva esa identidad algo salvaje sin perder elegancia.

Eduardo Soler y dos amigos comenzaron Ver Sacrum en 2011 con el concepto de cultivar y vinificar las variedades del Ródano. Su espíritu enológico se centra en vinos frescos, bajos en alcohol, menor contacto con la piel, levaduras autóctonas; vinos honestos y fáciles de beber. Todas las uvas se cosechan a mano y la mayoría se aplastan con los pies con mínima intervención en los viñedos y bodega y sin correcciones, filtraciones o remontajes. Actualmente los vinos se elaboran de su pequeño viñedo en Los Chacayes, Valle de Uco (Mendoza) donde han plantado Garnacha, Monastrell, Carignan, Roussane, Marsanne, Mencia, Syrah, Teroldego y Nebbiolo. Eduardo entró en la vinificación luego de regresar a Mendoza y reunirse con algunos de los viticultores más aventureros de Argentina. También es un ávido montañista que ha escalado varios picos famosos y ha trabajado como profesional del esquí en Aspen y Mendoza durante muchos años. “Cuando los mayores enviaron a sus jóvenes a fundar nuevas aldeas, trayendo vides para comenzar nuevos viñedos, se despidieron con una ceremonia llamada la fuente sagrada o Ver Sacrum. Desde entonces, el Ver Sacrum es un símbolo de la nueva tribu, nuevo arte, nueva vid. Renovamos este voto ancestral, con la audacia de crear algo nuevo. Este es nuestro Ver Sacrum” – Eduardo Soler

Bodegas y viñedos Verum se encuentra en Tomelloso, localidad perteneciente a la región vitivinícola más extensa del mundo, La Mancha. La cultura del vino impregna la vida y costumbres de una ciudad cuyo desarrollo en torno a la elaboración del vino y los destilados le ha valido figurar hoy día entre las principales localidades elaboradoras de vino en el mundo.Nuestra bodega nace del convencimiento de que es en la viña donde se hace el vino. Porque es en nuestras cepas, muchas de ellas de más de 50 años, donde adquieren su máxima expresión. Entendemos los vinos como fiel expresión de nuestra región e historia familiar. Por ello, trabajamos cada día con una meta muy clara: buscar la calidad en el vino siendo siempre fieles a nuestros principios, nuestra tierra y nuestra historia. Unos más clásicos, otros más rompedores, pero siempre con personalidad propia. Verum significa en latín «Verdadero», precisamente lo que buscamos transmitir con nuestros vinos: La verdad de nuestra tierra. Rescatando los mejores suelos y viñedos para elaborar nuestros vinos. La verdad de nuestra familia. Aprendiendo de nuestros antecesores, que ya labraron estas tierras. La verdad de nuestro vino. Fiel expresión de nuestra región e historia familiar.

“Viña Cobos es la visión de un soñador que un día asumió el desafío de elaborar vinos como nunca antes en Argentina” Viña Cobos elabora vinos que expresan naturalmente el terruño del que provienen. Paul Hobbs, socio fundador y enólogo de Viña Cobos, trabaja desde 1988 en la exploración de los distintos terroirs de Mendoza, buscando las regiones más destacadas dentro de Luján de Cuyo y Valle de Uco, para la elaboración de vinos únicos.Un manejo sustentable del viñedo permite lograr cosechas equilibradas y fruta de gran calidad, a partir de allí un trato cuidadoso de la uva y un meticuloso proceso de elaboración, da lugar a vinos complejos y elegantes, de gran sutileza y balance.Desde la primera cosecha de Cobos Malbec en 1999, Viña Cobos ha marcado un hito en la vitivinicultura, desafiando los límites de la calidad para ubicar a la Argentina al lado de los grandes productores del mundo. Actualmente su prestigio es reconocido tanto por la crítica como por los consumidores alrededor del mundo. Transmitens su ADN en cada detalle y botella. Todas sus acciones están guiadas por sus valores fundacionales: cuidado y respeto por la gente y la naturaleza, atención al detalle, espíritu pionero y autenticidad.

La vitivinicultura argentina está marcada por las historias de inmigrantes europeos que llegaron a estas latitudes y dejaron para siempre su huella en la cultura de esta parte de Sudamérica. Nuestra historia tiene ese mismo origen y un final que se escribe cada vez que alguien bebe alguno de nuestros vinos. Nuestro padre, Juan, llegó de Andalucía a principios de los años 50 para desarrollar en Mendoza el cultivo de la vid. De él aprendimos que el trabajo está siempre por sobre el reconocimiento, que la tierra marca el compás de la labranza y que la austeridad es la máxima virtud. Fue en 2004 cuando junto a mi hermano Nicolás decidimos dar un paso más y construir una bodega en donde elaborar vinos de alta calidad, con una gran fascinación por la innovación. En abril de ese año fundamos Las Perdices en el corazón de nuestro viñedo en Agrelo, aquel en donde crecimos y aprendimos a hacer vino desde que tenemos memoria. Vivimos en un reino que se compone de vides, familia y trabajo. Un amado territorio habitado también por las perdices que inspiraron nuestro nombre. Como nosotros, éstas son aves que se arraigan a climas secos y pedregosos. Como nosotros, las perdices no migran sino que eligen su casa y a base de esfuerzo la hacen su hogar. Todo lo que aprendimos durante una vida en la viña concluye no sólo en nuestros vinos, sino en aquellos que los beben y nos dejan acercarles parte de nuestra historia.

Michel Rolland es uno de los enólogos más influyentes del mundo. Su perfil actual se ajusta más a lo que se denomina “Fly wine maker” es decir, un enólogo que trabaja a la vez, en bodegas de diferentes países. Nació en Pomerol, uno de los terroirs más afamados del mundo, en una familia de viñateros. Allí, entre viñedos, aprendió desde pequeño los secretos de la vitivinicultura y la enología. Desde hace 40 años elabora vinos en diversas partes del mundo, pero en la Argentina encontró su segundo hogar. Degusta alrededor de 40.000 vinos al año y es, además del enólogo más famoso del mundo, una de las máximas autoridades internacionales en la materia. Disfruta mucho de su trabajo, de viajar por el mundo y, sobre todo, de tomar buenos vinos. Llegó a la Argentina en 1988, convocado por Arnaldo Etchart en Cafayate, un pueblito tan diferente de todo lo que había conocido, que se enamoró del lugar. Allí, en Yacochuya, a más de 1800 metros, hizo su primer gran Malbec con un carácter especial, muy marcado. Su historia en nuestro país sigue en Mendoza, donde eligió el Valle de Uco, un lugar con un mosaico de terroirs que hacen de este lugar uno de los mejores del país para la vitivinicultura. Allí Michel creó nuestros grandes vinos, Clos de los Siete, Mariflor y Val de Flores. Michel, su mujer y sus hijas, forman parte también de la aventura en nuestro país.

En 1999 se recuperan las centenarias instalaciones de la bodega fundada en el año 1900 por Bernardo Martínez, abuelo de Alejandro Martínez RoselI, a punto de ser demolidas. Con Cavas Rosell Boher continuamos la tradición familiar de los espumantes, con la consigna de elaborar el mejor producto de la Argentina. Para esto, contamos exclusivamente con uvas de nuestros viñedos, en el Valle de Uco, una de las mejores zonas de Mendoza, a 1300 metros sobre el nivel del mar. Solo el método tradicional de la Champagne Francesa, lento y a bajas temperaturas, nos ofrece el bouquet, las burbujas finas y la perdurabilidad que hacen del los espumantes RoselI Boher una expresión única. Los diferentes vinos base obtenidos a partir de cada uno de los diversos clones nos permiten una refinada selección posterior, con el fin de lograr la complejidad buscada en el corte definitivo o «Cuvée». Nuestras partidas son limitadas para garantizar los cuidados personalizados que requiere la producción artesanal.

Con más de diez años en la elaboración de vinos de alta gama, Bodega Bressia da un paso más en su crecimiento y afianzamiento y se renueva con la línea Sylvestra. Las segundas añadas que salen al mercado han tenido gran aceptación entre los amantes de los vinos jóvenes pero con identidad. Sylvestra es la línea de Bodega BRESSIA donde “la voz de la tierra habla a través de las uvas con un lenguaje claro y contundente en la expresión de cada varietal . Así define Walter Bressia esta línea que se destaca por sus vinos jóvenes, con estilo innovador, y elegantes. Elaborados con el propósito de transmitir todos los descriptores de la uva de forma clara y directa, sin el paso por la madera, expresan plenamente el potencial propio de cada varietal. La línea está compuesta por: Sylvestra Torrontés, blanco elaborado 100% con uva de Cafayate Salta, con una nariz muy expresiva donde se destaca el aroma a durazno blanco y flores blancas. Fresco y persistente. El otro blanco de la familia es el Sylvestra Sauvignon Blanc, elaborado con uvas provenientes del Valle de Uco es un blanco distinguido con notas cítricas como el ponelo, ruda y aguaribay (típico del pedemonte mendocino y clima desértico). El Sylvestra Rosado de Pinot Noir, fresco, frutado y original tanto en nariz como en boca y el Sylvestra Malbec de Agrelo, el corazón de Mendoza, donde la varietalidad de esta cepa se da en su mayor expresión.

Nuestra región es ideal tanto para variedades blancas como tintas debido a su altitud y óptima amplitud térmica; lo que permite lograr mejor equilibrio acidez-alcohol. Son vinos intensos en su conjunto polifenólico, que transmiten un alto y marcado perfil aromático. En general son vinos con mucho potencial, carácter y sensación de graso. Las blancas se caracterizan por un marcado carácter mineral y en tintas, como el Mal bec, tiende a florales con colores violetas profundos, buena estructura y explosivos. Nuestra filosofía a la hora de elaborar vinos es lograr que seduzcan al mercado internacional y para ello, desde 2012, incorporamos a nuestro staff al renombrado enólogo de Pomerol, Jean Claude Berrouet, como consultor exclusivo para Tapiz en Argentina. Tenemos como desafío ser auténticos y al mismo tiempo lograr que cada vino sea una expresión de su terroir, un «mensajero» del suelo, del clima y de su cultura. Debemos poder narrar su historia, y por la gran diversidad que tiene Mendoza, no es tarea fácil y es nuestro mayor desafío.

Telteca representa nuestra visión y filosofía de protección y cuidado del planeta para tener un mayor y más consciente disfrute de la madre naturaleza. Por esa razón, nuestros vinos son reflejo y resultado de esa convicción que amamos compartir. Nuestro compromiso es trabajar de manera armoniosa y respetuosa con la naturaleza, elaborando vinos que expresen nuestro profundo respeto por el valor del terroir y su íntima relación con las personas, su cultura y compromiso con la calidad. No somos dueños de la tierra, somos sus hijos.Telteca representa una visión que protege y cuida nuestro planeta para tener mejor y más consciente disfrute de la vida. Telteca está elaborado con ese compromiso, sabiendo que somos de donde venimos y que cada suelo modifica el carácter y personalidad de las uvas para crear vinos únicos, irrepetibles y conscientes de su conexión con la Madre Tierra.

Reforzando aún más el espíritu de pionerismo de la empresa, con la certeza de que la Patagonia marítima reúne características óptimas para el cultivo de la vid, y con el fin de seguir ampliando su portfolio y explorar los terroirs argentinos, lanzamos Wapisa, producto de nuestra finca Los Acantilados, ubicada a 30 km al sur de Viedma.Con “Wapisa” (término que significa “ballena” en el dialecto indígena de los Yamanas que habitaban Tierra del Fuego), nos proponemos buscar la más auténtica expresión de los vinos de la zona marítima patagónica argentina, una región vitivinícola joven con muchas riquezas por explotar; desbravando nuevas fronteras y reforzando así el concepto de País Vitivinícola a través de la diversificación de las regiones vinícolas. Los suelos son franco arcillosos con muy buena retención de humedad, el clima es templado con alta influencia de vientos marítimos, con temperaturas elevadas en verano pero con noches frescas por la influencia de la cercanía del mar. Estas condiciones son aptas para el cultivo de vid  con destino a vinificación el ciclo es suficientemente largo para una buena maduración de variedades tintas.

Somos asesorados en todo el proceso de elaboración del vino por quien consideramos un referente mundial, Claude Berrouet, enólogo por más de 30 años de Petrus, Pomerol, Francia. Fuimos nombrados Wine & Spirits Top 100 Wineries of 2017 culminando un año de gran reconocimiento global. Recibimos dos premios en materia de sustentabilidad, la medalla de oro en los BRIT’S 2017 International Award of Excellence in Sustainable Winegrowing Competition y el premio DB Green Awards 2017 – The Amorim Sustainability Award. 5 vinos más de la bodega fueron seleccionados Best Buys por Wine Enthusiast durante 2017. Nuestros vinos recibieron altos puntajes  a lo largo del 2017 por Robert Parker, James Suckling, Wine Enthusiast, entre otros.

La vitivinicultura de hace 20 años atrás buscaba un “vino pesado, potente en alcohol”, aquello le dio a la Argentina un reconocimiento mundial, pero dejó de ser novedad y había que cambiar: crear vinos de lugar, con nuestra esencia, sin agregados y 100% del Valle de Uco, frescos e inspirados en la montaña que rodea nuestra tierra; Gualtallary, ubicado en Tupungato, Mendoza. “Terruño de espíritu noble”. Zorzal Wines nació en el año 2008 con el objetivo de dar a conocer en el mundo la región vitivinícola de Gualtallary, en Valle de Uco. Hoy, la bodega es parte del Grupo Belén y del grupo de inversionistas canadienses Zorzal Inc. Está emplazada en el centro de Gualtallary, enmarcada por 70 hectáreas de viñedos y campo. Contamos con tecnología de última generación en las instancias de molienda, fermentación, crianza y guarda. Elaboramos vinos de terroir a partir de nuestra interpretación personal de Gualtallary para reflejar su esencia y potenciar el terruño en la expresión de nuestros vinos.